Fotógrafo por afición, participó limitadamente en concursos para amateurs sin buscar nunca nuevos horizontes... "La fotografía es para Cappon un gran pasatiempo y nunca un trabajo profesional". Bueno, ha de ser esta la razón de su intrascendencia cibernética como fotógrafo.
Según Cappon, "el fotógrafo adquiere una dimensión de actor ya que,[] la fotografía es la expresión de la propia emoción y en esta forma de ver la fotografía se engloba por lo tanto todo, ya que en su consecución el fotógrafo pone algo de sí mismo".
Veamos las emociones expresadas por Cappon:
Al mirar sus fotografías, a Cappon "le asalta la remembranza del estado de ánimo en que se encontraba en el momento de hacer la toma en que llegó a la concepción de esa fotografía..." ¿Qué dijo? Este redactor se distraía de vez en cuando... Cuál será la emoción despertada por un brazo y una pierna enmarcando las cataratas. ¿Tal vez quería sentir que se compenetraba con la naturaleza al unir su cuerpo con el paisaje? ¿Simplemente está sintiendo la brisa agradable en su cuerpo y ese recuerdo es lo que deseaba conservar? Hay que reconocer la existencia de emociones sencillas muy dignas de reproducir en cualquier forma de arte; no todo es sublime o extraordinario. No podemos vivir en éxtasis constante o perpetuo, los nervios se desgastan... De esto el Dr. Cappon sabrá más que nosotros.
Regresando a: "le asalta la remembranza del estado de ánimo en que se encontraba en el momento de hacer la toma", debemos diferenciar entre nuestro estado de ánimo en el momento de disparar y la emoción que deseamos expresar. Si logramos la expresión es debido al dominio de la técnica y no al éxtasis sentido al oprimir el botón...
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