domingo, 20 de febrero de 2011

La oscuridad insomne... o las "Noches de Radiomundo"...

En la radio pasaban un programa nocturno llamado "Noches de Radiomundo". Con música de diferentes paises; al inicio, se escuchaban unos pasos lentos, pesados, que resonaban tranquilos sobre el pavimento, acompañados por un breve silvido final, tan lenitivo... Era la media noche y después del viaje musical, todo era silencio; la radio se apagaba, era hora de dormir. Pero no dormía, seguía escuchando los pasos, esperando la llegada de otros pasos más pesados... casi mudos... Pronto, una llave chocaría contra la puerta, ésta se abriría y la silueta de un coloso entraría con calma, seguida de una corriente de aire olorosa a cigarro. Descansaría su hombro dejando la maleta sobre la mesa, segura ya en casa... Ahora ya todo estaba tranquilo; ellos estaban bien, el viejo y su maleta, con la cámara dentro... Enseguida, el coloso roncaría sobre los resortes del rechinante olimpo, y todos dormiríamos seguros y tranquilos. La noche era silenciosa, el viento sonaba ligero, en la oscuridad, un velo de luna brillaba insomne...


Cuando crecí, quien escuchaba la radio era el viejo, esperando la llegada de otros pasos, pero más ligeros... Pobre viejo, nunca los oía llegar...



Desde entonces, las imágenes nocturnas con algún elemento aislado y solitario, vistas a través de una ligera nebulosidad transparente, me hacen recordar las noches en que me asomaba por la ventana para ver si venía el viejo. La mayoría de las veces, sólo se miraba la luz de la luna sobre el fondo, cerros oscuros en segundo plano, y el patio grande y vacio, en primer plano. Este patio era un espacio alucinante; parecía blancuzco y pardo al mismo tiempo, y reverberaba con la luz de la luna hasta casi nublar la mirada... De manera que si tenía suerte habría una silueta enorme atravesándolo; si no, podía empañárseme la vista esperando... Lo mejor era esperar acostado en silencio, escuchando los pasos de la radio hasta que sonaran otros en el espacio alucinante...


Así, que cuando vi las fotos de este blog: http://asunapariciofotografia.blogspot.com/, me llamó la atención su atmósfera de ensueño nocturno; algún pájaro, un barco, una persona solitaria esperando junto al mar, una rama aislada, todos envueltos en una subjetiva niebla transparente, todos silenciosos; parecen abandonados pero autosuficientes, seguros, como esperando pero sin tener necesidad de la llegada... No se si ese pájaro, esa rama o esa persona solitaria en la oscuridad soy yo mirando el patio, o es el viejo caminando sólo por la calle oscura.


Yo también esperaba, pero sin necesidad, pues él siempre llegaba... Ahora, él siempre tiene necesidad de que alguien llegue...


Sin embargo, la verdadera emoción producida por estas imágenes está en el hecho mismo de esperar sin necesidad... El temor de no ver el regreso... Una falla en la comunicación que producía la ansiedad por la llegada, pues siempre había cosas que se podían decir pero se callaban; tenías que esperar al día siguiente... Si un día no se le dijo algo importante y no llegaba... Si te despediste molesto o no te despediste... Quien lo sabe...



En fin, tuve que agregarlo a la lista de blogs.





En cuanto a la técnica, en este blog puedo ver el misterio y la subjetividad del blanco y negro, la nostalgia del sepia, manejados con maestría y suavidad. Aunque las fotos en blanco y negro son atrayentes por sí mismas, sólo una fotógrafa sensible y delicada puede aprovechar sus cualidades sin abusar de ellas, pues en estas fotos no hay nada gratuito, y no precisamente por la escasez de elementos, sino por la sabiduría con que son utilizados los pocos que aparecen. Todos son como una insinuación, pero el universo está concentrado en ellos...





6 comentarios:

  1. Un placer leerle, como siempre. Hoy, además, descubro por fin qué es lo que le atrae de mi fotografía. Muchas gracias, José.

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  2. Estimada Asun: como digo al final, en sus fotografías está concentrado un universo, de tal manera, que la intrusión de la mínima partícula podría hacerlo estallar... tan perfectas y exactas me parecen. En general, todas me gustan, porque me sugieren esa admósfera de ensueño indescriptible que me esforzé durante meses por describir, pero que no he podido... Sólo he conseguido recordar noches de insomnio de mi infancia. Desde luego, esta no es precisamente la manera de disfrutar una obra de arte, pero no encuentro palabras para describir la calidad de la emoción que me producen sus fotos, sólo puedo decirle que me hacen soñar y añorar... Muchas gracias por sus fotos y su comentario...

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  3. solo el arte en su libre expresion puede conmover el alma, y llenarla de emociones, que para entenderlas debemos elaborarlas desde nuestras experiencias de vida, muy hermoso el escrito, saludos

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  4. Encantadora Abuela, gracias por su comentario y su comprensión. Trataré de ser más constante con el blog para corresponder a su confianza. Un abrazo.

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  5. Empiezo a leer tu blog Abuela, con calma y atención. No quiero que tanta experiencia de vida me abrume sin poder disfrutar la enseñanza. Gracias.

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  6. Alguién podría decirme quien interpreta la canción del inicio, esa de los pasos y el silbido, sé que se llama blues in the night pero es aversión en específico no le he podido encontrar

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